Buscar terapia es el comienzo de un proceso de curación que lo llevará a una vida más satisfactoria. Establecer una relación terapéutica con un terapeuta, encontrar el tratamiento adecuado y hacer el "trabajo" son partes vitales del proceso. Es por esto que el proceso terapéutico es de naturaleza colaborativa. Un aspecto importante del proceso de curación es tener en cuenta los antecedentes culturales, como nuestra etnia o la cultura familiar de la que venimos. Es vital que trabajemos con alguien que pueda identificarse con nosotros.

Hay muchas razones por las que buscamos apoyo de salud mental. Algunos pueden buscar terapia para aliviar síntomas como la depresión, la ansiedad, el TEPT y otros que interfieren en su vida cotidiana. Cuando estos síntomas no se abordan y tratan, generalmente empeoran y crean aún más estrés en nuestras vidas.
Otros podrían estar interesados en explorar cómo las experiencias pasadas todavía impactan su vida diaria. Cualquier experiencia de vida se convierte en una oportunidad de aprendizaje para encontrarnos a nosotros mismos. Por ejemplo, un divorcio puede ayudar a una persona a aprender más sobre sus patrones en las relaciones. La pérdida de un ser querido puede hacernos pensar en nuestra mortalidad y otros problemas existenciales. Todos estos desafíos y luchas que pueden generar fortaleza y resiliencia durante las etapas de nuestras vidas. Es importante que recibamos el apoyo que necesitamos para seguir avanzando en la vida.